He aguantado muchas cosas después de que te fueras. He tenido que soportar, que la soledad me golpeara en la cara todas las mañanas al despertarme. He tenido que sobrevivir a los fuertes dolores en mi pecho y en mi corazón que sentía con solo pensar que no volverías a mi lado. He tenido que aprender a nadar en mis propios mares de lagrimas para no ahogarme en ellos. He aguantado noches enteras sin dormir, porque la angustia y el dolor no me dejaban descansar. He aguantado tantas cosas por ti y solo por ti. Cosas que por nadie hubiese aguantado. Las aguante por ti, solamente porque te amaba y mucho, pero ya no más. ¿De qué me sirve aguantar tanto? Si no volverás, si con otra tu estas y de mi te has olvidado. Voy a rehacer mi vida, voy a elegir otro camino y tal vez algún día encuentre a otra persona, que no me lastime, que se quede conmigo y me haga feliz.